El espíritu festivo de todo pueblo, aún en medio del dolor y de la lucha, tiene, entre los argentinos, una especie de marca registrada: la música, el fútbol, la mesa familiar, son, entre otros, sus signos.
El año 86 marcó un hito en la historia futbolera argentina: se trata del primer mundial ganado sin sospecha de ninguna naturaleza: a puro toque, habilidad y garra. Si en el ’78 la conquista del mundial jugado en Argentina había desatado pasiones y euforias pocas veces vistas, el paso del tiempo había ido sembrando dudas sobre la legitimidad de aquella conquista, y, lo que es más importante, había dejado claro que había sido utilizado como gigantesca pantalla y cortina de humo para distraer y ocultar el masivo asesinato que constituyó el gobierno de los militares. Ahora sí, era tiempo de festejos, de revancha, de alegría desatada y auténtica.
El ’86 marcó, por último, la definitiva consagración de uno de los ídolos indiscutibles de los argentinos: Diego Armando Maradona, el 10.
El peso histórico de este hecho merece que se lo ubique entre los acontecimientos que marcaron el alma argentina en los últimos tiempos.
Dale alegría a mi corazón
(Fito Paez)
El año 86 marcó un hito en la historia futbolera argentina: se trata del primer mundial ganado sin sospecha de ninguna naturaleza: a puro toque, habilidad y garra. Si en el ’78 la conquista del mundial jugado en Argentina había desatado pasiones y euforias pocas veces vistas, el paso del tiempo había ido sembrando dudas sobre la legitimidad de aquella conquista, y, lo que es más importante, había dejado claro que había sido utilizado como gigantesca pantalla y cortina de humo para distraer y ocultar el masivo asesinato que constituyó el gobierno de los militares. Ahora sí, era tiempo de festejos, de revancha, de alegría desatada y auténtica.
El ’86 marcó, por último, la definitiva consagración de uno de los ídolos indiscutibles de los argentinos: Diego Armando Maradona, el 10.
El peso histórico de este hecho merece que se lo ubique entre los acontecimientos que marcaron el alma argentina en los últimos tiempos.
Dale alegría a mi corazón
(Fito Paez)
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Y dale alegría, alegría a mi corazón
es lo único que te pido al menos hoy.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
afuera se irán la pena y el dolor.
Y dale alegría, alegría a mi corazón.
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